UNIVERSO IRDIN
Espacio de difusión de la lengua Kósmica "IRDÍN"
El Irdín, como sostienen las enseñanzas de los seres del Vórtice de ERKS, no es un idioma estructurado como las lenguas de la Tierra. Es un código vibratorio. Una lengua ceremonial, por decirlo de algún modo. También se le conoce en entornos de contacto como"Kulkán", y en viejos círculos esótericos, desde el Siglo XIX, con el nombre de "Senzar".
Irdin significa ir hacia la LUZ.
El verbo, contiene el sonido que activa la frecuencia interna de la nota del ser que despierta al sentir de su acorde.
El idioma IRDÍN es una lengua Kósmica de las Esferas, el idioma que comunica a todos los seres a partir de la Quinta Dimensión de Conciencia.
Espacio de difusión de la lengua Kósmica "IRDÍN"
El Irdín, no es un Idioma estructurado como las lenguas de la Tierra.
Es un Código Vibratorio. Una Lengua Ceremonial.
El Irdín, como sostienen las enseñanzas de los seres del Vórtice de ERKS, no es un idioma estructurado como las lenguas de la Tierra. Es un código vibratorio. Una lengua ceremonial, por decirlo de algún modo. También se le conoce en entornos de contacto como"Kulkán", y en viejos círculos esótericos, desde el Siglo XIX, con el nombre de "Senzar".
El lenguaje es importante, ya que forma
parte del mismo origen, cada ser humano posee una nota, contiene una resonancia
y mantiene una frecuencia. El SONIDO, posee el acorde y crea la frecuencia para
lograr la unidad.
Conduce al hombre a la percepción y al despertar.
Por esta razón existen tres
niveles dentro del lenguaje IRDIN revelado por la HERMANDAD. Irdin significa ir hacia la LUZ.
El verbo, contiene el sonido que activa la frecuencia interna de la nota del ser que despierta al sentir de su acorde.
El idioma IRDÍN es una lengua Kósmica de las Esferas, el idioma que comunica a todos los seres a partir de la Quinta Dimensión de Conciencia.
EL IRDÍN ES UN IDIOMA UNIVERSAL EN TODAS LAS DIMENSIONES QUE UNE Y ESBOZA EL VERBO DIVINO EN LOS SERES, SE HABLA EN TERCERA, EN CUARTA, EN QUINTA Y DEMÁS ESTRATOS SUPERIORES INCLUIDO EL SISTEMA DEVICO SUPERIOR (LOS ANGELES Y ARCANGELES), POR PERTENECER A LAS JERARQUÍAS ULTRADIMENSIONALES DE LUZ.
Es el lenguaje Universal que sus almas conocen y hablan más allá del cuerpo etérico y Centro de la Voluntad Mayor.
ES EL IDIOMA MATRIZ QUE ESBOZA LOS CONCEPTOS Y SENTIMIENTOS DEL ALMA.
Es la lengua origen de todas la lenguas antiguas de la humanidad como el Arameo, Sanscrito y las Indígenas.
ES UNA LENGUA QUE HABLAN LOS HERMANOS EXTRAPLANETARIOS DEL KOSMOS Y LOS HERMANOS INTRATERRENOS QUE HABITAN LAS CIUDADES ETÉRICAS DE LUZ DE NUESTRO AMADO PLANETA TIERRA.
La palabra IRDÍN significa: "Ir hacia la Luz"
~Gracias a Ricardo González por esta información y por compartirla con tod@s, a través de la Web: http://www.legadocosmico.com/
Irdin: La Lengua Kósmica
¿Mantras secretos permiten entrar en contacto con otras realidades? ¿Qué es
el Irdin? ¿Un "código" extraterrestre? ¿Es el "ábrete
sésamo" de la ciudad intraterrena de Erks?
“Luego de recitar esas
palabras en Los Terrones, las luces de Erks aparecían. Todos lo vimos y fue así
que tomé las fotografías que más tarde entregué a Trigueirinho”, afirmaba a voz en cuello Roberto Villamil,
periodista y fotógrafo militar, mientras llevaba la camioneta a gran velocidad
hacia Capilla del Monte.
Yo le escuchaba en el
asiento de copiloto con suma atención: Villamil fue amigo íntimo de Ángel
Cristo Acoglanis, el testigo clave de los contactos en el Uritorco en los años
80.
¿Dónde aprendió
Acoglanis esas palabras para “contactar” con las luces de Erks?
Ni siquiera Roberto lo
sabe. Se supone que Acoglanis aprendió esos mantras en un viaje a la India y
Tíbet. Un viaje mítico que nunca pudimos constatar. Como fuese, el hecho
objetivo es que esas palabras de poder, al ser evocadas en ceremonias nocturnas
en Los Terrones, “activaban” la aparición de las luces.
Arriba, una de las
"luces de Erks" aparece luego de los mantras de Acoglanis en Los
Terrones (foto por Roberto Villamil, 1988). Abajo, otra nave de energía -o
entidad-, es fotografiada en el encuentro programado de Talampaya, convocado
por Ricardo González para el 7, 8 y 9 de septiembre de 2013.
De lo que no hay duda
es que esos mantras, cantados en una presunta lengua cósmica llamada “Irdin”, no surgieron en los contactos del Uritorco.
Hemos hallado referencias a esas palabras en los años 70. Por ejemplo, en el
grupo del controvertido contactado italiano Eugenio Siragusa, y en el hoy
disuelto Grupo Rama, de los hermanos peruanos Carlos y Sixto Paz Wells.
Yendo más lejos, en
los años 50, hay referencias a esas palabras “extrañas” en el Registro
Thedra, el compendio de información que publicara “Sister Thedra1”
luego de sus viajes e investigaciones en los Andes peruanos y bolivianos.
Thedra -en realidad,
la estadounidense Marion Dorothy Martin, fallecida en 1992-, fue la precursora
de Marcahuasi, los símbolos de Pusharo en Paititi, el disco solar de los incas,
y la “Abadía de la Hermandad de los Siete Rayos” en Puno, como enigmas
iniciáticos de la Hermandad Blanca. Publicó
todo ello en 1955. Más tarde, como ya es conocido, estas informaciones
fueron plagiadas y adulteradas en el libro “El Secreto de los Andes”2,
escrito por uno de sus discípulos, “Brother Philip”.
No me sorprendería si
Acoglanis leyó el Registro Thedra. El lenguaje, la forma de enfocar el misterio
de la Hermandad Blanca, con la peculiar prosa mística de Martin, es
sospechosamente similar al que hallamos en los “Diarios de Erks”. No estoy
diciendo que los textos de los contactos en Los Terrones sean una copia. Estoy
sugiriendo una posible influencia.
Mientras escribo estas
líneas, veo ambos textos sobre el sofá. Si los abro al azar para su lectura,
parecen haber sido escritos por el mismo autor…
El tema, es
enrevesado, pues Martin -Thedra, es lo mismo-, tuvo sus propias
influencias, especialmente provenientes de la Teosofía. Así, las experiencias
de contacto con los guardianes intraterrenos se mezclaron con el concepto de
“maestros ascendidos”, ángeles, y por si ello fuera poco, la persona de Sananda
-el presunto real ser de Cristo-, nombre que el propio Acoglanis también citaba
en los alrededores del Uritorco.
Fue así como los
términos “Kumara”, “Logos Solar”, “Rayos”, “Libro de la Vida”, fueron ganando
terreno en los grupos de contacto en la actualidad.
A continuación, como
un ejemplo, comparto un fragmento del Registro Thedra que involucra a
Sudamérica. Es notable la influencia de la Teosofía en el texto:
“La Tierra tiene dos
grandes fuentes de luz que se encuentran en el centro del planeta. Estas
fuentes cósmicas de corrientes espirituales sostienen su luz y sus vibraciones.
El Rayo Masculino está localizado en los Himalayas, presidido por el Gran Dios
Himalayo que ha estado activo por muchos años. Ahora, sin embargo que se
aproxima el milenio, el Rayo Femenino rosa y dorado, está a punto de
convertirse en el predominante. Está localizado en el corazón de una de las más
majestuosas montañas de los Andes de América. Hasta ahora ha sido el retiro
espiritual del dios Aramu-Muru (Meru), Señor Manú de la Sexta Raza Raíz, cuya
expresión final de perfección se puede encontrar en Sudamérica. Ahora, el Dios
y la Diosa Aramu-Muru han completado sus misiones en la Tierra, pero fuera de
su amor por la Tierra, continuarán asistiendo en su evolución”.
El texto, como dije,
fue publicado en 1955. Hoy el nombre de “Aramu-Muru” es más popular gracias a
la enigmática Puerta de Hayumarca en Perú: un umbral de roca frente al lago
Titicaca, que se lo asocia al nombre del presunto guardián que cita Thedra. El
término “Dios”, usado en el texto para describir a esos seres, suena fuerte.
Pero no se debe leer textualmente: es un lenguaje esotérico que alude a un
hombre que superó las ataduras del plano material.
Estos términos
místicos, a veces crípticos, y otras ocasiones confusos, son típicos de hallar
en los “Diarios de Erks”:
“Esotéricamente, poco
o nada se sabe del centro espiritual de los Hijos de la Luz. Solamente tienen
acceso a ese lugar los contactados como remanentes auto-convocados, los
aspirantes, que llegan desde los más lejanos lugares del mundo…”
“…Erks es, para estos
tiempos, el oasis de luz, tan secreto como Agartha, pero [se encuentra] dentro
del campo de conocimiento de los iniciados auto-convocados, que responden a la
contactación”.
Diario II, “El
Despertar Místico de Erks”
Arriba, parte del
voluminoso material original de los contactos en Los Terrones y el Uritorco que
nos ha sido entregado. La mayoría de esos textos contienen mantras en
"Irdin".
De estos textos surgen
palabras extrañas, nómbres cósmicos que al ser evocados como un mantra,
permiten entrar en contacto con los guardianes de luz de esos Retiros
Interiores. Más allá del contexto esotérico que pudo haber influenciado
en los escritos de Thedra y Acoglanis, lo cierto es que esas palabras -como el Zin-Uru
de Thot-, existen, y funcionan como un “ábrete sésamo” hacia los misterios.
Investigando ese tipo
de “lenguaje” -como dije, llamado Irdin en los actuales círculos de contacto-,
hallé semejanzas en prácticamente toda la historia del fenómeno ovni.
Los nombres Orthon -el
ser que contactó al polaco George Adamsky, en California, en los años 50-, Ashtar
Sheran -originalmente en comunicación con Van Tasell y Siragusa-, Cromacán
-con el recordado contactado Enrique Castillo Rincón-, o Godar y Oxalc
-en enlace con los hermanos Carlos y Sixto Paz Wells-, serían palabras
Irdin. No se trataría de los nombres verdaderos de esos seres, sino una
vibración o código de luz “hecho palabra”, como una suerte de onomatopeya.
Entonces, Antarel, o Alcir, seres que se han comunicado con
nosotros, y que incluso hemos visto físicamente, no se llaman, realmente, así.
Son “aproximaciones” para establecer el contacto. Dicho de otro modo: una “identificación cósmica”.
El Irdin, aunque en
algunas de sus palabras hallamos ciertas semejanzas con el quechua, el aimara,
e incluso con viejos códigos sumerios, no
es un “idioma estructurado” como los que conocemos en la Tierra3.
Como apunté, se trata de vi-braciones “traducidas” a palabras. Pero al ser así,
no significa que no tengan un mensaje. Existen varios mantras recibidos en el
Grupo Rama en los años 70, y en las ceremonias de Los Terrones con Acoglanis en
los años 80, que han sido canalizados con sus “traducciones” aproximadas.
Yo mismo afronté una
de esas experiencias en Talampaya [En referencia al encuentro programado de
septiembre de 2013].
Taan, Serea, Bórnica o Balmura -algunos
de los seres que contactaron a Thedra-, también serían nombres en Irdin. De la
misma forma Sarumah, Tokor o Maia, en el caso de Erks.
¿Acoglanis llamaba
“Irdin” a los mantras que usaba en Los Terrones? -le pregunté a Villamil,
mientras estacionaba el auto en mi hotel, en el centro de Capilla del Monte-.
-Sí, le llamaba Irdin
a los mantras que cantaba… Luego Trigueirinho adoptó ése término una vez que le
entregamos los manuscritos de Erks y las fotografías en 1988 -precisó Roberto-.
Estas conversaciones
con Roberto eran muy frecuentes. Y las mantuvimos con intensidad en nuestros
viajes a Capilla del Monte, en medio de la redacción de “Las Luces de Erks”4,
un libro que cuenta los verdaderos inicios de los contactos en el Uritorco, el
auge de los avistamientos de esas “luces” en Los Terrones, y el abrupto
“paréntesis” luego de la muerte de Acoglanis en 1989.
Arriba: ideogramas que pertenecerían a la “lengua cósmica”
Irdin.
Está claro que el
Irdin es, por encima de todo, una vibración. Una colección de tonos hechos
palabras, que distintos contactados, como Acoglanis, supieron aplicar en
experiencias verificables.
Mi primer acercamiento
consciente con este tipo de mantras fue con los discos solares, información que
empecé a recibir en el año 2001. En aquel entonces nunca se me hubiese ocurrido
asociar sus nombres o “vibraciones” con el Irdin, ni la repercusión que traería
su “mantra”, hoy cantado por miles de personas en todo el mundo.
Pero debo aclarar
algo.
Desde que empezó mi
experiencia de contacto -siendo yo un adolescente-, procuré alejarme de los
rituales y posturas “religiosas” que tanta confusión ha creado en los círculos
del fenómeno ovni. Y traté de no quedarme sólo en mi testimonio. En no quedarme
“encasillado” en contar mi historia en distintos medios de comunicación que me
entrevistaban. Quería entender lo que me pasaba. Necesitaba ir más allá. Me
volví, en definitiva, un investigador de mí mismo y de los eventos
sobrenaturales que me rodeaban.
Por ello me interesé
en otros casos de contacto y en la “mística” que rodea al fenómeno ovni.
Así “tropecé” con el
Uritorco. Erks, tenía distintos ingredientes particulares que me llamaban la
atención -tal vez, por ser aparentemente distintos a mi propia experiencia-,
como el sentido de hacer “ceremonias” con mantras en “Irdin” previamente a la
aparición de las luces...
Luces que, en algunas
ocasiones, eran naves no-humanas, y en otras oportunidades -la mayoría de
veces-, entidades en estado de proyección…
Huelga decir que los
Guías extraterrestres y los Maestros intraterrenos no aparecen, necesariamente,
por la evocación de algún mantra específico. Hay algo más… Un acuerdo previo que el caminante no siempre
recuerda, y que sin embargo, está allí. Esa parte la conocía bien, pues
la vivimos en grupo en el desierto de Chilca en Perú y en tantos otros lugares.
Y debo decir que hubo casos en que un colectivo de personas pasó horas en
ayuno, mantralizando y observando el cielo, y nunca ocurrió nada. Y en
contraparte, las experiencias de otras personas, en el mismo lugar, al cual
llegaron sin expectativa, sin esperar algún contacto -sencillamente se la
pasaron riendo y compartiendo-, y, de pronto, “ellos” aparecían…
Entonces, ¿cómo
funciona?
La clave se encuentra
en la vibración del grupo. Por ello no son los mantras los que “convocan” a los
seres y sus naves, sino que solo crean las condiciones de contacto.
Este artículo fue una adaptación del libro "Talampaya. la otra
historia de Erks"(2013), de Ricardo González. Ver y descargar gratis en: http://es.scribd.com/doc/175613730/Talampaya-la-otra-historia-de-Erks-version-digital
NOTA: Estos mantras han
sido grabados por Mintaka en su álbum “Irdin:el viaje”, disponible
gratuitamente en internet, en: https://www.youtube.com/watch?v=KOwiWxJPhlo&list=PLR70RxQNJcGCsBRj_xqxYmGIk37-ogA46
MINTAKA, Música kósmica: http://mintakaofficial.com/
1 Quedan pocos manuscritos del “Registro Thedra”. Era
una publicación libre que circulaba en aquellos años. Llegó a los grupos de
contacto del Perú en los años 70, generando una gran influencia en los grupos
de Tacna, Arequipa y Bolivia. Gracias a mi recordado amigo, Guillermo “Willy”
López, atesoro una de estas copias que explican las creencias esotéricas que
hoy se han cimentado.
2 “El Secreto de los Andes”, Editorial Kier, Buenos Aires, 1972.
2 “El Secreto de los Andes”, Editorial Kier, Buenos Aires, 1972.
3 A pesar de que no hay ninguna prueba concluyente,
muchos creen que el Irdin sí es un lenguaje, como el arameo o el sánscrito.
Incluso, en internet, se pueden hallar “diccionarios” de Irdin: http://es.anrrompedia.wikia.com/wiki/Irdin
4 “Las Luces de Erks”, de Ricardo González y
Roberto Villamil, ECIS Publicaciones, Buenos Aires, 20